Más de medio siglo tardo el proceso de consolidacion del México Republicano, con sus instituciones. Para 1899, en pleno auge del portiriato, la situacion del ejército está expuesta por el autor citado antes en los términos siguientes:

"La Artillería tiene cuatro batallones de artilleros y uno de ametralladoras. Cada batallon, en pie de paz, tiene 12 cañones de batalla, 12 de montaña y 2 de artillería a caballo, más sus carruajes correspondients. Así es que esos batallones cuentan con 104 bocas de fuego y 24 ametralladoras. Además, hay la gran dotacion de artillería de plaza.

La Caballería la forman catorce regimientos, con cuatro escuadrones cada uno; ocho cuadros de regimiento, de dos escuadrones, y tres escuadrones regionales, de Baja California, Sonora y Chihuahua, más la Gendarmería del Ejército, que hace el servicio de policía militar.

Consiste la Infantería en el batallon de Zapadores, 28 batallones de línea, con cuatro compañías cada uno; 12 cuadros de batallon, de dos compañías; 2 batallones regionales, de Yucatán y Tampico, y 7 compañías, también regionales, que ocupan lugares de la costa.

El total de esa fuerza es de 26,000 hombres, a la que se agregan otras auxiliares para especiales casos. Está en la actualidad armada con fusil y carabina Mauser, modelo español, calibre de siete milímetros…

Las Reservas del ejército las forman: la primera, la magnífica division de 3,200 hombres de los cuerpos rurales de caballería, que dependen del Ministerio de Gobernacion; las gendarmerías fiscales y resguardos de las fronteras, que tiene el Ministerio de Hacienda, y que reúnen más de 1,000 jinetes escogidos; la policía montada y de a pie de cada uno de los Estados y la Guardia Nacional en servicio activo que hay en los mismos; y la segunda, las tropas de Guardia Nacional en asamblea, para la que se tiene armamento en almacenes.

Para los cuadros de estas fuerzas se cuenta con el Deposito de jefes y oficiales, y con los permanentes separados del servicio.

En pie de guerra, el personal del ejército permanente se aumenta en un treinta y tres por ciento en la artillería e infantería y en un venticinco por ciento en la caballería. A cada una de esas baterías de los batallones de artilleros se le aumentan dos cañones. Así es que, en tales condiciones, el ejército mexicano tiene: 34,000 soldados del ejército permanente, con 150 cañones y 32 ametralladores; 26,000 hombres de la primera reserva y 100,000 de la segunda, con la artillería que se les destine; pues existiendo bocas de fuego excedentes, se pondrán de ellas en servicio las que se juzguen necesarias.