PRELIMINARES DEL COMBATE DE PUCA URCO Un paco antes de las dos de la mañana del día 7 de mayo, el cabo Carlos Maza Novaro (hoy Mayor de Infantería (R.) ) que estaba de vigilante-observador se percató de la presencia del enemigo por el ruido de los motores de sus cañoneros y corrió donde su Jefe directo el Teniente 2nd José Mosto a informarle lo que había captado. El Teniente Mosto al recibir esta información se trasladó inmediatamente a su puesto en la caseta del encendido de las minas y envió enseguida mensajeros al Teniente Butrón y al Capitán Raguz. El Teniente Butrón procedió rápidamente a conducir a su personal, en el mayor orden a los emplazamientos ya señalados en las trincheras del "punto de apoyo" de la posición, que ocupaban asi: 1st grupo de fusileros al mando del cado Alejandro Borbor, - trinchera A. 2nd grupo de fusileros al mando del cabo Alejandro Amasifuén Pezo, - trinchera B. 3rd grupo de fusileros con el cabo Ricardo González, trinchera C. y P.C. del Teniente Butrón en el centro del "punto de apoyo". El Capitán Ragúz, inmediatamente, se dirigió al emplazamiento de la pieza, donde los artilleros ocuparon sus puestos como sigue: Sargento 1st Carlos Mendiburu Barreda, como Jefe de la pieza. Sargento 2nd Alejandro Rubio Portocarrero, de apuntador. Cabo Apolinario Garcés Pérez, de guarda-cierre. Cabo Alejandro Rivera Urcón, graduador. Soldado Rodolfo Muñoz Puchuri, ayudante apuntador. Soldado Segundino Lizarbe Chamorro, cargador. Cabo Genaro Romero Chupica y demás soldados transportaban municiones y otras tareas. Mientras los oficiales, clases y soldados en "Puca Urco" ocupaban sus emplazamientos de combate, los cañoneros y demás embarcaciones enemigas del "1st Escalón del Destacamento Amazonas" surcaban tranquilamente el rio Putumayo para concurrir al ataque de Puerto Arturo sin inmaginarse la sorpresa o emboscada que les esperaba. LA SORPRESA O EMBOSCADA Era cerca de las dos de la mañana cuando el cañonero "Barranquilla" que navegaba un poco adelantado y por aguas de la ribera izquierda pasó sobre el grupo de minas de este lado. En este momento el Teniente 2nd Mosto cerró el contacto, pero no se produjo la explosión, incidente que permitió que el convoy continuara su navegación en medio del silencio nocturno de la selva. Algunos minutos después, cuando el "Barranqilla" se encontraba delante de la posición frente de la pieza de artillería, y los otros dos cañoneros "Córdova" y "Pichincha" seguidos de 2 lanchas auxiliares armadas, que transportaban tropas de desembarco, navegando más atrás por aguas de la ribera derecha pasaban sobre los otros grupos de minas, Mosto cerró los contactos de éstas, que explosionaron, inmediatamente levantando una columna de agua que los hizo zozobrar. La poca potencia del explosivo y los implementos de urgencia utilizados en la fabricación de estas minas y el hallarse fondeadas a más de 30 mts. En un cauce fangoso su deflagración no produjo ningún efecto destructor, que tampoco se esperaba, pero sí una conmoción que perturbó el orden en el personal de los cañoneros adversarios. La sorpresa del enemigo fué formidable al encontrar el río minado y ser recibido con fuego de artillería y fusilería desde tierra. El súbito encuentro produjo un desconcierto en su personal, que se exteriorizó en las maniobras atolondradas de sus embarcaciones y la precipitada apertura de un fuego incontrolado con verdadero derroche de municiones de artillería, ametralladoras y fusilería intenso. El fuego indiscriminado que hacían los cañoneros cada uno por su cuenta, produjo un alboroto de detonaciones que retumbaban en el ámbito de la selva y que no se podía distinguir de quiénes eran los disparos que las producían lo que dió lugar, a que el adversario considerase que buena parte de éstos fuesen de fuego hecho desde tierra. Consideración que dió asidero a que el Comandante del "1st Escalón del Destacamento Amazonas" hiciese al General Efraín Rojas a las tres de la mañana del día 7, el siguiente radiograma: "En Saravia fuerte resistencia peruana con artillería; tres piezas localizadas y ametralladoras; además, explotó una mina cerca de la orilla derecha; sostúvose combate media hora; falta apoyo otros buques impidió prolongar más tiempo combate; sitúome un kilómetro abajo ordené reconocimiento en lancha. Servidor Mayor Collazos." El General Rojas contestó: "En sus manos están tres barcos con excelentes cañones, ametralladoras, mitad fuerzas infantería. Ataque nuevamente y amárranse pantalones." Más tarde decía: "Con estas fuerzas voy toda máquina." COMBATE DE PUCA URCO La disposición de nuestras fuerzas y el desarrollo del combate, de más de media hora, fué como sigue: Un equipo de seis minas de fondeo en serie de dos en dos, cuya manipulación y control estaba a cargo del teniente 2nd José Mosto, se cundado por el cabo Carlos Maza Novaro, los soldados M. Vásquez, C. Morey y N. Gonzáles, un cometido lo realizó ampliamente, desde el fondeo hasta sus explosiones, como lo hemos visto antes. Una pieza de artillería Schneider 75 mandada por el Capitán Juan Ragúz, con 5 clases y 15 soldados, que era el arma de fuego calificada para esta acción, no pudo seguir disparando, por que su objetivo al aproximarse a la ribera quedaba en ángulo muerto. En estas circunstancias, el Capitán Ragúz ordenó sacar el cierre del cañón para evitar vencer la resistencia de la débil fracción de Infantería. Una sección de fusileros cazadores de Infantería de tres grupos con un total de 3 cabos y 23 soldados al mando del Teniente Celso Butrón. Esta sección organizó con sus tres grupos un "punto de apoyo" en el talud de la ribera del río, en la zona de mayor factibilidad para un posible desembarco del enemigo. Poco después de las dos de la mañana del 7 de mayo de 1933, en un ambiente de profunda obscuridad y una torrencial lluvia, comienza el combate. El cañonero "Barranquilla" que había avanzado hasta frente a la pieza de artillería y que fué el blanco de los disparos de ésta, le contestó con sus cañones retrocediendo rápidamente hacia la ribera en que se hallaba el "punto de apoyo", y cuando estuvo a unos 30 metros de esta orilla, el Teniente Butrón ordenó la apertura del fuego de los fusileros del "P. de A." sobre su cubierta que se revelaba por los destellos de las ráfagas de sus armas. No obstante el fuego directo que se le hacía continuó approximándose a la orilla, y al alcanzarla, su personel abatió una pasarela que con valentía admirable se esforzaban por afianzarla para proceder al desembarco. Pero el Teniente Butrón con gran valor, sin importarle el fuego adversario se trasladaba de un lugar a otro, alentando y dirigiendo a sus soldados; y contagiado por el ardor del combate daba el ejemplo disparandocon el fusil que tenía en sus manos. La decidida y enérgica actitud fe la Sección de fusileros cazadores, con su intenso fuego, impidió al cañonero "Barranquilla" acoderarse, afianzar su pasarela y realizar el desembarco; consecuentemente, quedó a merced de la corriente que lo arrastraba aguas abajo, y para librarse del fuego que no cesaba apresuró su alejamiento, para emprender su retirada, y al pasar sobre el grupo e minas que no explosionó, y que el Teniente Mosto había dejado encendido su contacto, se produjosu explosión retardada que hizo que apresurase su navegación. El Teniente 2nd José Mosto una vez cumplida su misión ordenó al cabo Maza y a los tres soldados de su equipo se incorporaran al combate, y él fué al lado del Teniente Butrón a ofrecer sus servicios. Los otros dos cañoneros "Córdova" y "Pichincha" que intervinieron en el combate con el fuego intenso e indiscriminado de sus armas, también intentaron efectiar desembarcos, que la tenaz y valerosa acción de nuestros valerosos soldados les hizo correr la misma suerte que al "Barranquilla". En estas circunstancias y después de conferenciar a bordo del "Barranquilla", el Mayor Alfredo Collazos, Comandante del "1st. Escalón del Destacamento Amazonas" y el Capitán Pablo E. Nieto, Comandante del "Barranquilla", acordaron dar la órden de retirada y el alejamiento de Puca Urco para estar a salvo de cualquier acción enemiga hasta la llegada del grueso del Destacamento. El 1st. Escalón en su obligada y rápida retirada encontró su refugio aguas abajo en la primera vuelta del río, a unos 2 Kms. de Puca Urco, desde donde envió el Mayor Collazos al General Efraín Rojas el radiograma que hemos trascrito en página anterior. Había terminado el combate convertido en el Episodio de Puca Urco, ya que una pequeña fuerza militar peruana, constituída por: una sección de fusileros, sin ninguna arma automática; una pieza de artillería, que no desarrolló todo su rendimiento; y tres grupos de minas submarinas de eficacia aparatosa sin efecto destructor, consiguió impedir un desembarco rechazando a un destacamento fluvial colombiano veinte veces superior, compuesto de tres cañoneros y embarcaciones menores, con 7 cañones de 75 m.m., 5 de 37, nueve ametralladoras y dos Compañías de Infantería de desembarco con un efectivo de 300 hombres, obligándolos a emprender una precipitada retirada hacia un lugar de refugio en espera de ser reforzada. La magnitud de esta proeza impulsó al Capitán colombiano ex-Comandante del "Barrenquilla" Pablo E. Nieto a dirigir, en diciembre de 1933, una carta abierta al periódico "Mundo al Día" de Bogotá, que en unos párrafos decía textualmente: "El 6 de mayo fuimos afrentados por los peruanos debido a la impericia de los Jefes y al miedo…… Y agregaba: "La única vez, que estuvimos en contacto con el enemigo, la única oportunidad que tuvo el Destacamento "Amazonas" para entrar en acción, fue la noche del 6 de mayo de 1933, cuando por la incapacidad de los altos dirigentes, por la desorganización general, agregándose a la cobardía de los Jefes, Colombia recibió una afrenta inmerecida, una afrenta que, la audacia y la irresponsabilidad de los círculos superiores convirtió en victoria que llenó al pueblo colombiano pero que puso en nuestros corazones la más infinita tristeza y los más negros presentimientos. Asi íbamos a presentarnos a Puerto Arturo." Source: Conflicto Peruano - Colombiano : Puca Urco!, by Lt. Col. Augusto D. Jaramillo Ruiz. Lima, Peru 1972. 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